¿Segunda parte?

Imagen:Matías Miguel Clemente

Llevaba algo de prisa, sé que me pongo un poco impertinente cuando tengo que salir corriendo y me lo impide alguién que ni siquiera sabe que tengo que marchar. Por una vez en mi vida no iba a pedirle a la chica de la librería que me envolviese el libro, suelo hacerlo siempre, pero ayer estaba en una ciudad nueva y tenía que coger el tren. La razón de la demora era sencillamente que una señora estaba consultando a la dependienta sobre un libro y oye...eso siempre despierta la atención y más cuando estás nervioso, esas situaciones son una fuente inagotable de prejuicios. "Pues yo estoy segura de que este libro tiene una segunda parte porque me lo ha dicho una amiga que lee muchísimo, además es clienta de esta.....patatín patatán", - "De verdad señora que no me suena nada además no me aparece en el ordenador", y ella dale con que había una segunda parte. El caso es que la dependienta harta de la insistencia de la señora y de mis gestos impertinentes resolvió la situación con un tajante - " Ese libro no tiene segunda parte porque acaba bien". Cuando quieras vuelves. Ya no estaba nervioso, estaba saltando a la comba con mi yugular. No hacía ni dos días que cuando creía que había terminado BIENNNN unos escritos, me fui a sentar en el sofá de mi casa, con el absurdo orgullo del que ha terminado una obra maestra que sólo va a leer él, cuando al retirar unos papeles tiré el café encima del portátil, ¿Segunda parte?...al día siguiente, es decir antes de ayer, conseguí resolver un papeleo que me tenía en ascuas, cuando dejé el edificio con todo BIENNNN terminado abrí la furgoneta, metí las cosas (bolso, billetes de tren, portatil inservible), me encontré a un amigo, dejé las llaves en el asiento y para charlar cerré la puerta de la furgoneta con el seguro echado ¿Segunda parte?... Siempre hay segunda parte o como me dijo este amigo siempre hay una hijoputada que te hace pensar en que todo pende de un hilo. Le dije a la dependienta que tenía que coger un tren.