Quiero ser resolutivo. Saber en todo momento que es el momento, que es la hora, que la vena que se hincha es la que sirve y es a la que hay que hacer caso. Hay novelistas a los que se les lee a leguas que son resolutivos, que saben dónde se está hinchando una vena y que hay que pincharla para que salga lo que tiene que salir, sea del color que sea. Eso le pasa a Lispector, en Lazos d e familia por ejemplo, o a David Vann en Sukkwan Island, por citar alguna lectura reciente. Los guitarristas son resolutivos también, a pesar de andar sobre la línea de una melodía, el rasgueo es determinante, es resolutivo en ocasiones, es resolutivo en Pixies, en My Bloody Valentine, en Los Enemigos. Hay muchas cosas que resultan resolutivas, cualquier cosa o ser que hace movimiento ante el picor, cualquier efecto físico provocado es resolutivo en si mismo, y así provoca más efectos. Mi gato, incluso, es resolutivo.
2 comentarios:
Es de cajón pero lo digo: esta entrada es resolutiva.
resolutivo...si casi todo en esta vida,el muñequito que se ve arriba esta dibujado en la dedicatoria del libro Los limites el de los profes bueno adios matias hasta luego.
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