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Carta abierta a Sergio Gaspar



A Sergio Gaspar y a los que habéis luchado tanto:

Cuántos habrán escrito un correo diciendo de corazón que el cierre de la editorial es una pésima noticia, imagino que cientos.  Y es que ante esta noticia no se puede hacer otra cosa que lamentar el mundo en el que vivimos. Más allá de ese lamento lo primero que pensé fue en reposar una respuesta, no hacer lo que me dictaba el corazón y la rabia que era escribirte inmediatamente para que sintieras mi rabia como si de alguna manera eso fuera un consuelo. Me senté entonces y pensé en el concepto de estar a la altura, sí, de estar y comportarse como merecía esta noticia y la memoria me llevó inmediatamente a un punto que está marcado con más de una muesca en mi vida, un momento en el que también tuve la ansiedad y la necesidad de estar a la altura, y fue precisamente cuando supe que formaría parte de la colección. Un torrente de responsabilidad me inundó, estaba realmente conmocionado por la necesidad de saber pertenecer a DVD. ¿Por qué? Porque se trataba y se trata de la colección de poesía que más ha dado a la poesía española en los últimos 20 años, porque había descubierto la poesía que se estaba haciendo en mis días gracias a ella, porque era un sueño  ¿Recuerdas que te mandé hasta el diseño de portada? La gente hablaba de Sergio Gaspar y de la editorial DVD como del Parnaso recién reabierto, como ese local que no conociste por tu juventud pero que abre de nuevo sus puertas y están aquellos a los que admiras abriendo ventanas con polvo y mugre para que entre el sol. Sentí esa necesidad de estar a la altura porque estaba representando, no sólo a mi obra, sino a una idea global en la que creía a pies juntillas, una idea que ponía por delante la novedad, la inquietud, la irreverencia, la alternativa. Una idea que ¿cómo no? arrastraba también el peso del mercado, pero que no se le notaba porque detrás de la editorial había una mano de poeta pulsando las rancias teclas de la calculadora.

Mis estanterías están llenas de libros blancos que he comprado casi sin pensar porque sabía que todo lo que encontrara tendría ese sabor dulce y amargo de la novedad, ese resplandor que da lo fresco: Pablo, García Román, Cañizares, Elena, Alejandra, Miriam, Portela, Santamaría, Raúl (Quinto y Alonso), Juanma Gil, Suñén, Lucas, Alzamora, mi queridísimo Carlos Fernández y tú mismo... Bukowski, Graham, Simic, Rilke, Bernhard, Pasolini, Llull...Martí i Pol, Fonollosa...puff, tantos y tantos. Muchas veces pienso en si en ese momento estuve a la altura y en si supe hacer aquello que nos has dicho a todos: Hay que luchar. Sí sé que pertenecí y pertenezco a la colección DVD de la mejor manera que supe y que sé, siguiendo con la idea de que la poesía debe rescatar al hombre desde la novedad, desde la rabia y la inconsciencia de la juventud permanente que nos visita, escribiendo como me pide la entraña, lejos de estilismos preconcebidos y hechos al calor del saldo y el mercado. Así lo hago desde que cogí Las Afueras de Pablo como primer libro de DVD que cayera en mis manos.

Ahora, la manera en la que creo que personalmente voy a estar a la altura no es decirte la obviedad de que esta noticia es así o asá, sino celebrar todo lo que has y habéis hecho, celebrar que la poesía ha estado cómoda con vosotros (Mestre nos contó en una ocasión que la poesía -ella le da audiencia muchas veces- huye con facilidad ante muchas cosas). Celebrar que habéis luchado, mucho, porque eso hay que celebrarlo siempre, porque toda lucha provoca un humo y el olor de ese humo no se olvida. Y sobre todo celebrar que me diste la oportunidad de luchar por la poesía en la que creemos. 

Gracias DVD y gracias Sergio.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Triste noticia. Bella carta.

Israel dijo...

Me suenan un par de esos libros blancos porque tú me los regalaste. Me suenan otros porque tú me los prestaste. Otros cuantos más porque los vi en la biblioteca de la que ha sido mi ciudad y los tomé en préstamo, y es, como dices, era cierto que anunciaban y cumplían calidad.

No he llegado a comprar ninguno aún y sin embargo siento que igualmente esta editorial ha hecho un trabajo en mi beneficio. Tengo bastantes de esas cosas impresas metidas hondas en mi cabeza, modificando mi percepción, formando eso que llaman cosmovisión o cultura que está presente en mis juicios. Es poesía lo que se publicaba ahí.

Bella carta.

matías miguel clemente dijo...

Gracias amigos. Nos vemos muy muy pronto...si queréis...