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añil tejado añil

IMAGEN: Matías Miguel Clemente


Las piedras colocadas sobre piedras
y encima de ese muro primitivo

algún olivo blanco.
No sé por qué será que ciertas cosas

que apenas dicen nada,
que bien analizadas no son cosa
digna de nada,
causan sobre mi ánimo un influjo
de inextinguible paz.

Se diría que siento mis raíces
dentro de esos contornos depurados
que no son nada,
dentro de esa vejez

de una humildad tan firme
cual si una incitación muy familiar

me retuviera allí.
Algo como una voz que me dijera
de dentro de mí mismo:
esta fe encantadora
es la pobreza.


Juan Gil-Albert.

1 comentario:

GNZ dijo...

Peazo fotete, majo.

Ay, mati!