Virginia De León, en esta muestra, hace saltar por los aires
los bestiarios, por la sencilla razón de que sus ejemplares no están creados
para la clasificación, sino para que nosotros mismos nos reflejemos en ellos, y
seamos las bestias que observan, desde el ojo de nuestra inconsciencia, nuestra
propia lejanía. Los animales que Virginia nos ofrece, incluyendo al niño, como
elemento salvaje y hermoso, abren una brecha en el espacio cotidiano, y dejan
entrar una luz extraordinaria, que generalmente, es la misma luz que los
compone. Así, el color y el tono de sus pieles, sus gestos, o su ferocidad, se
extienden por todo el cuadro en cada uno de ellos, haciendo patente el hecho de
que esa supuesta irracionalidad, ese lugar en el que vive el instinto, y que
nosotros creemos abandonado, en realidad, nos circunda. Su habilidad es la de
una visionaria, la de una artista con la clarividencia del chamán, con la llave
de las dimensiones a su disposición.
El mismo título de la muestra, Hémera Noctis, nos habla de
una paradoja, la luz que representa la diosa Hemera, mezclada con la propia noche, en la
que parecen habitar todos sus protagonistas. A veces noche, decía, y a veces la
bruma o la niebla de la mística, en la que deberíamos transitar de vez en
cuando, en aquellos momentos en los que tengamos necesidad de esa claridad
ignota que tanto anhelamos. En esos momentos, si seguimos las indicaciones que
subyacen de las pinturas de Virginia, deberíamos cerrar los ojos y abandonar la
realidad del -ontos, y abrirnos hacia un -logos que ofrezca una nueva puerta a
nuestra consciencia.
Hay algo que nos enraíza con ellos, y no se trata solo de su
hermosa ejecución, en cuanto seres que adoramos la técnica, sino que hay una
cosmogonía en el conjunto de la muestra que no para de llamarnos,
insistentemente, hacia el grito instintivo que permanece latiendo dentro de
nosotros, con una frecuencia casi inaudible para el oído, pero con unos
decibelios de guerra para el alma.
Hemera Noctis se puede disfrutar en el Estudio de Arte Pablo
Alfaro hasta el 8 de junio.
3 comentarios:
Bella exposición y bella critica!
Gracias, es una exposición para disfrutar de verdad.
hacía un montón que no te leía. Qué gusto da!
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