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FUCK AMERICA - EDGAR HILSENRATH

IMAGEN: Matías Miguel Clemente


Un inmigrante germano-judío en Estados Unidos. Una familia que intenta inmigrar antes de que estalle la barbarie en los campos de concentración nazis. Un niño, que antes de todo eso, se imagina cualquier cosa salvo lo que va a ser su vida en la tierra de las oportunidades. Fuck. Y ahora vamos hacia delante y no hacia atrás. Una familia que huye, después de todo, nunca antes de que acabe lo interminable, y que se aleja con una gran maleta horrorosa llena de estigmas, pero una maleta que se hace invisible en la novela, una carga que desaparece al poco tiempo de llegar y ver la estatua de la libertad, pero que hace al pobre Jakob llevar toda la vida un brazo más bajo que otro de haberla llevado mucho.

Jakob Bronsky, del linaje de los Bronsky, de los que huyen y van a ganar, de los que a veces huyen de su apellido y ganan, de los que ganan sólo para colmar el apetito. Un personajes límite, deambulante y correoso, un personaje desgarrado para una novela que desgarra el estómago en ocasiones a base de hambre mal llevada y que deletrea continuamente la palabra F U C K a base de pasearnos por las barriadas, por las casas de empleo, por los bares y por la ensoñación de Bronsky y de su novela El pajillero. Como primo lejano de Ignatius Reilly, como primo segundo de Chinaski, como primo de cualquier sombra que sabe que su forma se acaba por la noche y que al día siguiente le volverá a salir la silueta y tendrá que moverla.

Hilsenrath se ocupa de su propia vida en esta novela, de su visión de la América que invita y se sonroja después, sin que la vean, por la mentira de su libertad. Se ocupa de la marca de lo europeo en su propia experiencia way of life: sus pantalones, con botones y no con cremallera. Se ocupa de la necesidad de un personaje de hablar con su novela, que no es menos cabrona que Jakob ni que la propia Fuck America y con la fuente de la misma:
“-Pero yo no quiero relajarme-dijo mi polla-.El aire es caliente y bochornoso detrás de las ventanas. Piensa en algo para mí Jakob Brodsky. ¿Acaso no te he ayudado con la redacción del último capítulo? ¿De dónde venía tu fuerza?”

Y desde luego que una novela que cuenta experiencias tan tremendas como las que Jakob tiene la necesidad de contar, o se cuentan con la cabeza y el corazón, o se cuentan con la polla, y Edgar-Jakob decide hacerlo así, desde el onanismo.

En definitiva una novela desgarradora, sucia para los limpios y limpia para los sucios, una novela que es un diario (Prólogo y Extracto de un diario), un personaje transplantado de la Europa nazi a la América insalubre y desalmada de Eisenhower ( El que tenga la sonrisa más irónica será presidente – Edgar dixit). Una novela en continua escritura llamada El pajillero y escrita con la polla y a base de Coca-Cola. Un género narrativo que muchos pretenden minimizar extrayendo de él un matiz humorístico, como si se pretendiera sacar zumo del paño con el que limpias la encimera. Un desgarro sobrio y malintencionado y eso es cojonudo. Y desde luego una maravillosa edición de Errata Naturae, dentro de la colección La mujer ciclope.

Fuck America. Edgar Hilsenrath. Trad. Iván de los Ríos. Diseño de portada (cojonuda) David Sánchez. Editorial Errata Naturae. Colección La mujer cíclope. Madrid.2010

Música: Jet - Are You Gonna Be My Girl?

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