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Dormición de la nieve

Imagen: Matías Miguel Clemente
Dormición de la nieve


[...] Este hombre, y que será, vendrá a morir

al repliegue de una rosa de frío

después de dar su nombre a toda nieve

nacida de la tierra y retornada a ella

como el agua nocturna que el corazón acoge

este hombre que ha entregado a todo sueño

su cuerpo de amor y su olvido, un poco

de nieve viva que el frío amedrenta


[...] Este hombre que perdió su nombre níveo

afuera están su madre y su caballo

pero él abrevándose de leche se demora

leche de la muchacha más oscura

la más desnuda junto a sus estambres

sentada y viva con su lencería

de sangre soñando eso con el agua sobre sus hombros

haciendo destellar de sus hombros la sombra


Él esta en su tocador ayudando a su muerte

meditabunda y que le ofrece un fruto

toma dos frutos para el corcel-sale

y no hay corcel ante su puerta sino

como un brusco millar de inmensas liras

la llama con la llama con la lluvia.


Salah Stétié, fiebre y curación del icono.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

quien diría que es la mancha?

Anónimo dijo...

No conocía a este autor, parece interesante, dónde está editado?

Anónimo dijo...

Está en Visor, es un autor libanés pero afincado en Francia.

Anónimo dijo...

hello matiné

Anónimo dijo...

Estimados amigos: os recomiendo la lectura de Stétié. Yo mismo he traducido la obra editada en Visor y conozco personalmente al poeta.
Desde luego es un poeta difícil, que une la modernidad occidental a la mística oriental; pero si uno no teme adentrarse en los laberintos sin salida del sentido, encontrará en esa poesía una gran fuerza vital.
Si queréis comentar algo conmigo no lo dudéis.
Un saludo,
Evelio.